lunes, 2 de mayo de 2011

Días húmedos

Hay días húmedos, tal vez porque llovió desconsoladamente la noche. Tal vez porque lloró alguien torrencialmente. Días que inauguran los trinos de pájaros que otean, por si vuelven las nubes de voz ronca. Días que, lo mejor que se puede hacer con ellos, es absorberlos por la nariz con toda su humedad, y dejar pasar, a través de la pituitaria, todos los otoños del mundo.